miércoles, 30 de octubre de 2013

5.1.2 Navegación en documentos impresos

Los programas independientes de hipertexto permiten crear, almacenar, mantener, adaptar, presentar, anotar, y navegar por la información y por los nodos, pero un buen sistema de hipertexto, además de un sistema de navegación, precisa también de un sistema de búsqueda que permita recuperar y filtrar la información para que el usuario pueda acceder de forma directa a la información que le interesa. La búsqueda y recuperación de información requerirá un distinto proceso según se trate de un sistema hipertextual independiente o de un sistema hipertextual en red. Las búsquedas son mucho más sencillas y fáciles en una base de datos cerrada que en un sistema abierto en red, como puede ser la WWW, donde son imprescindibles potentes motores de búsqueda e índices, y complejos sistemas de tratamiento de la información.




La consulta de un hipertexto puede ser considerada en sí misma como un proceso de recuperación de información, pero no se trata de un proceso por interrogación, sino por navegación.  ordenador buscandoSe parte de una determinada demanda de información y se obtienen un conjunto de documentos o recursos (nodos) que satisfacen esa demanda. Sin embargo, las posibilidades de recuperación de la información mediante navegación están muy limitadas, los enlaces suelen conectar nodos en función de su contenido semántico y no es posible hacer búsquedas a partir de las propiedades formales de los documentos como autor, título, fecha de publicación, etc. En muchos casos, para encontrar la información, es necesario recorrer un trayecto de navegación demasiado extenso y hacer una exploración sucesiva de nodos enlazados, mientras que la búsqueda por interrogación es mucho más directa.


Las herramientas de navegación ayudan a las búsquedas dentro de un hipertexto: los mapas de navegación, mapas temáticos, sumarios, índices y tablas de contenido, son herramientas imprescindibles para informar y guiar al usuario por el contenido de la información. Gracias a ellas, el usuario podrá elegir su propia ruta de consulta y navegación. Sin embargo, cuando el hipertexto es demasiado amplio, estas herramientas se quedan cortas y serán necesarios otros mecanismos que permitan una consulta más eficaz y una búsqueda de acceso directo. La creación de una base de datos donde se incluyan tanto elementos del contenido, como de la forma de los documentos contenidos en el hipertexto, en conjunción con el establecimiento de un sistema integrado de búsqueda, serán la solución a este problema.

En el caso de los documentos de la World Wide Web, el problema de la recuperación de información se agrava. No existe una única base de datos que incluya todos los documentos de la Web ordenados, clasificados e indizados en donde poder hacer las búsquedas. Además, los documentos en Internet son dinámicos: cambian de lugar e incluso de contenido, e incluyen morfologías, tipos de archivos, formatos y contenidos de muy distinto signo.



En la búsqueda y recuperación de información son necesarios, pues, distintos enfoques según se trate de contextos abiertos o cerrados (no es lo mismo hacer una búsqueda en una Intranet o en un CD-ROM de datos, que en la WWW). También hay que atender a si existe una homogeneidad en los documentos o si, por el contrario, se trata de documentos o recursos de diferentes tipos. Es preciso establecer también los principios y niveles de descripción de contenidos y tener en cuenta qué herramientas se pueden utilizar. La tendencia actual, frente a la tradicional búsqueda y recuperación en que hacía falta la labor de bibliotecarios y documentalistas que realizaban la indización de forma manual, es que el usuario sea capaz, por sí mismo, ofreciéndole las herramientas adecuadas, de hacer las búsquedas por sí solo.

Podemos establecer una serie de diferencias entre la recuperación tradicional y la recuperación en la WWW.

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